¿Eres de los que vives tus viajes tirando fotos constantemente o, por el contrario, eres de los que viven cada detalle sin sacar el móvil o la cámara porque piensas que es más valioso el recuerdo?
Si eres de los primeros ¡No te preocupes! ¡Eres hijo de una generación! (o de dos).
He de admitir, que con el invento de Facebook, creamos una necesidad de contarle al mundo lo que estamos viendo y darles envidia, no se puede negar, es lo que pretendemos.
Con instagram en cambio, queremos creernos fotógrafos, y ya no es el hecho de decirle al mundo dónde estamos, sino lo bien que hemos enfocado a la Mona Lisa con 1000 personas apretándote y gritándote. Y es que en el fondo, eres un grande.
Nos echamos fotos en todos sitios, y no solo una, sino veinte, para ver cual sale mejor y ya se retocará.
Antes solo teníamos carretes con 36 fotos y te llevabas 3 o cuatro carretes para unas vacaciones en Londres. Hoy fotografiamos hasta la lluvia que cae, porque tenemos esa necesidad, y ¿Qué más da?
Pues los segundos si que piensan que realmente da, porque no te paras a degustar cada detalle, a fijarte en esa obra de arte que estás fotografiando, pero que realmente no te das cuenta de que no está acabada, le faltan las cejas. No te paras a escuchar la historia de cada sitio, no te paras a sentir, lo que cada destino tiene guardado para ti.
Nosotros somos de los que tenemos palos selfies. ¿Y tú?
Gestionada por ex estudiantes, FUN VIAJES es una empresa que conoce vuestros gustos y preferencias consiguiendo así ofreceros viajes universitarios exclusivos con los que quedaréis plenamente satisfechos.
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